Al leer esta lectura encontrada
en el Éxodo 17 nos damos cuenta que el pueblo de Israel está en el desierto
donde no hay ni una sola gota de agua, lo cual ocasionaría una muerte segura y
dolorosa, ellos entendiendo perfectamente su necesidad claman desesperados por
el agua que necesitan lo cual genera que
los israelitas murmuran contra Dios
Y es por eso que Moisés con
la ayuda de Dios tiene que golpear una roca con su bastón, para salvar a los
que están muriendo de sed, roca de la cual salió corrientes de agua para saciar
a su pueblo.
Sin ninguna duda Moisés es
uno de los principales protagonistas de los relatos iníciales de la Biblia, Pero
al mismo tiempo existen aspectos que seguramente responden a una realidad
histórica genuina, entre ellos la misma idea del éxodo; se sabe, por ejemplo,
que en el siglo XIII a.C. existía en Egipto una comunidad hebrea empleada en la
construcción de la ciudad de Pi-Ramsés. Historia y leyenda se imbrican así en
una narración que constituye uno de los fundamentos de la cultura judía y
judeocristiana.
Pero al conocer la ciudad de
los persas nos damos cuenta como estos logran obtener el agua a través de los
Magi lo cual no sabemos a ciencia cierta si es verdadero o es falso, pero que
si tiene bastante similitud con lo que dice la biblia acerca de Moisés y el
poder que le dio Dios al obtener agua de una roca.
Al conocer un poco de la
historia de la ciudad de los persas fueron un pueblo de origen indoeuropeo de
la rama indo-irania que acabaron fusionándose con los pueblos que conquistaron
en la época aqueménide. Se originó como un grupo de tribus nómadas cuya
localización original radicaba al norte de la meseta de Irán. Alrededor
de 1400 a. C., algunas de estas tribus, antepasadas de los persas
históricos, se trasladaron hacia el sur de Irán.
En el 559 a. C. asume
el trono de Persia Ciro de la Dinastía Aqueménida. Hasta ese momento los
persas eran nominalmente súbditos de los medos. Con Ciro esto cambió puesto que
independizó al país de los medos y luego lanzó una guerra de conquista contra
sus antiguos amos. A pesar de haberlos derrotado, Ciro les permitió seguir
ocupando cargos y mantener cierta autonomía. Luego se dedico a conquistar las
zonas delAsia Central y la frontera con la India donde se
fundaron ciudades y se construyeron fortificaciones para proteger
al Imperio contra los ataques provenientes de
los bárbaros del Asia Central. A continuación las fuerzas
persas pasaron a la ofensiva en Asia Menor dominando el reino
de Lidia, cuyo rey era el famoso Creso, uno de los reyes más ricos de
la época. Esta zona junto con Jonia estaba poblada por griegos o
tenía influencia griega lo que hizo que la población fuera levantisca. Luego de
un periodo sin guerras los persas atacaron Babilonia apoderándose
además de toda la Mesopotamia, Siria y Palestina. Los persas liberaron a
los israelitas de su cautiverio en Babilonia y en muchas
zonas fueron recibidos como libertadores. Luego de estas campañas falleció Ciro
II y le sucedió como rey Cambises que conquistó Egipto para
Persia. Egipto nunca aceptó el dominio persa por lo cual eran frecuentes las
conspiraciones y los alzamientos.
La religión persa provino de
las predicaciones del profeta Zarathustra, fundador del mazdeísmo, la
religión persa también incluía conceptos novedosos como el juicio
final en el cual el espíritu de los muertos era juzgado en base a sus
acciones en la vida y eso definiría su futuro en su nueva vida después de la
muerte.
Al conocer un poco sobre la
historia de Persia y los israelitas encontramos muchas similitudes a lo que
dice la Biblia y lo que paso entes de esta ser escrita pero cada uno de
nosotros el libre de pensar, creer y de confiar en lo que nos dices lo que
escuchamos o vemos.
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