martes, 30 de octubre de 2012

EL ARTE GÓTICO EN LA CIUDAD DE SAN MIGUEL



El gran arte gótico nació en Francia en la segunda mitad del siglo XII. 

Afortunadamente, desde el romanticismo del siglo XIX, el arte gótico se considera una de las manifestaciones más sublimes de la arquitectura de todos los tiempos. En contraste con la arquitectura del románico, cuyas características esenciales son los arcos de medio punto, las estructuras macizas con escasos vanos y las bóvedas de cañón o arista, la arquitectura gótica empleó el arco apuntado, agujas, chapiteles y gabletes, reforzando el sentido ascensional que pretende transmitir el edificio, amplios vanos con tracerías caladas para conseguir la máxima luminosidad y estructuras reducidas al mínimo. Lo más característico del arte gótico es su arquitectura, que ha prevalecido hasta hoy para ser admirada por todo el mundo, especialmente expresada en la catedral. Se caracteriza por el uso del arco apuntado y la bóveda de crucería, en la que los empujes están concentrados en los ángulos, permitiendo así abrir grandes ventanales en los muros laterales. Los arcos son importantes al enlazar los ángulos de la bóveda con contrafuertes exteriores.

En la ciudad de san miguel se puede apreciar el arte gótico en la capilla conocida como la Medalla Milagrosa, ubicada en la 7ª avenida norte y 4 calle poniente, Barrio San Felipe, San Miguel.
Los mosaicos de la iglesia de la Medalla Milagrosa tienen casi 100 años. Aunque deteriorados por el paso del tiempo y las inclemencias del clima, no pierden su valor histórico. En sus vitrales se pueden observar muchas de las escenas de la biblia una de ellas está sobre la entrada principal de la capilla. Muestra a la Virgen sometiendo a la bestia de las siete cabezas que se menciona en el libro del Apocalipsis. Los vitrales fueron elaborados en Francia, por el artista A. F. Bernard, en Grenoble, en 1913, y en 1914, Monseñor Juan Antonio Dueñas y Argumedo que acababa de tomar posesión de la Diócesis de San Miguel bendijo la capilla.
Tras las inclemencias del tiempo, estas piezas tuvieron que ser restaurados en 2006 por el taller salvadoreño de Sandra Morales.
Esta hermosa joya arquitectónica es de estilo neogótico muy propio de las capillas europeas cuyo diseño de ojivas obedecen a la idea de inspirar al feligrés a una experiencia religiosa y detalles decorativos que le inspirarán a observarlos con detenimiento. Cabe destacar que en el año 2010 se realizaron obras para restaurar y reforzar su arquitectura. Además cuenta con el respaldo de la Convención de la Haya de 1954 que lo declara como “Bien Protegido” por esta legislación internacional.
La capilla alusiva a la Medalla Milagrosa es un templo peculiar que tiene más de 100 de antigüedad. Se localiza en el mismo predio donde funcionó el antiguo hospital central “San Juan de Dios” de este lugar. Este recinto ha sido resguardado por religiosas de la congregación Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
La historia relata que a principios del siglo XIX, Sor María Morín, originaria de Bélgica, ejerció labores de misionera en el sanatorio. La religiosa quiso proporcionar a los pacientes un lugar de meditación y fortaleza espiritual para los enfermos y sus familiares.

En 1904 comenzaron las obras de construcción con el diseño de planos que proporcionó el coronel Asunción Azucena, quien estuvo ingresado ese mismo año y apoyó la iniciativa de Morín. Azucena falleció y sor Morín continuó con las obras. Las religiosas trabajaron por rescatar este patrimonio de San Miguel y realizaron trabajos para mantenerlo en buenas condiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario